Estrellas y Borrascas

Informe climatológico del año 2005

Mapa de temperaturas del 28 de enero de 2005 que muestra en color azul la advección de aire polar hacia España. Las temperaturas corresponden a una altitud de aproximadamente 1.500 metros. (Wetterzentrale)

Termograma de los días 18 al 29 de septiembre de 2005, que fue muy fresco.

En 2005 se produce un cambio de tendencia en la serie climatológica de Torremocha: se corta una larga etapa de inviernos suaves y comienza un periodo en el que la estación fría recupera algunos de sus patrones, como es la llegada de masas de aire polar de gran envergadura. Ese cambio se produce con los episodios fríos de enero y febrero de 2005, que marcan el inicio de una etapa en la que todos los inviernos hasta 2010 han tenido como protagonistas, en mayor o menor medida, una o varias invasiones de aire polar de notable intensidad. En el año que nos ocupa, el mes más singular fue febrero, que arroja una temperatura media mensual negativa: -0,2 ºC. Este dato se debe, en su mayor parte, a las bajas temperaturas nocturnas por heladas de radiación, aunque el mes concluyó con la llegada de una masa de aire polar que se prolongó durante la primera decena de marzo, en la que el termómetro llegó a caer a -12,2 ºC.

Descenso de la temperatura media anual

La temperatura media anual fue de 10,4 ºC, a la que no se bajaba desde 1996. Aunque no tanto como febrero, enero y diciembre también fueron fríos, con promedios respectivos de 1,1 y 0,5 ºC. Julio fue el mes más cálido, con una media de 20,6, pero junto a una media de 19,8 en agosto no nos habla de un verano extremado. Asimismo, septiembre se mostró muy fresco, con sólo 14,7 ºC de temperatura media y tres días de helada. Las temperaturas extremas del año fueron los 38,4 del 8 de agosto y los -16,2 del 28 de enero. El periodo libre de heladas comprendió del 7 de mayo al 17 de septiembre. En total se registraron 134 días de helada a lo largo del año.

El cuarto año más seco

En el capítulo de precipitaciones, 2005 aparece como el cuarto más seco de la serie de Torremocha, con sólo 252 litros por metro cuadrado (mm.) en el total anual. Sólo tienen balances menores los años 1992 (218,9), 2001 (222,6) y 2000 (251,8). Pese a algunas nevadas producidas por las invasiones de aire polar, el trimestre enero-marzo fue particularmente seco, sin que el régimen de precipitaciones se recuperara con la llegada de la primavera, ya que en abril sólo se recogieron 8 mm. Junio, con 55 mm., fue el mes más lluvioso, seguido de noviembre con 47,7. El régimen de lluvias se normalizó en otoño, pero estas precipitaciones no compensaron las carencias de la primera mitad del año, por lo que el balance final fue seco.