2012-02-02
¿Era éste el año sin invierno que iba a vivir Europa? El espejismo de unas navidades cálidas se ha disipado de la mano del anticiclón siberiano que extiende su lengua de hielo hasta el Mediterráneo. Las orillas del Bósforo se suelen tapizar de blanco casi todos los años, pero eso es normal; no es necesario que toda Europa esté bajo cero para que nieve en Estambul. Febrero de 2012 rememora en lo climático los rasgos de algunas de las invasiones de aire polar más extraordinarias, en las que la masa de aire glacial se extiende por todo el continente, como en febrero de 1956 y las navidades de 1970-71. Bucarest, Sofía, Vilnius, Varsovia y otras capitales de Europa del este llevan días bajo el hielo o la nieve, y ahora se suman a ellas las ciudades de Europa occidental. El aire siberiano ha cruzado también los Pirineos para invadir España y Portugal y alcanzar el norte de África. La gran novedad es que esta gran ola de frío llega en febrero, cuando todo el mundo empieza a creer que lo más duro del invierno ya ha pasado, a lo que ayuda la mayor duración del día, que invita a pensar en la inminencia de la primavera. En los últimos años Europa ha sufrido varios inviernos muy crudos, pero los fríos más rigurosos se produjeron en diciembre y enero. Era como si febrero hubiese dejado para la memoria sus rigores invernales de antaño, sobre todo después de un final de siglo XX en el que, al menos en España, su comportamiento fue mucho más cálido de lo normal. Y el problema añadido es que esta invasión polar se produce después de unos meses de diciembre y enero en los que no sólo el sur de Europa, sino también los países nórdicos han disfrutado de unas condiciones muy benignas, con temperaturas cálidas para las que se supone debían ser las semanas más frías de la estación. En el caso de España, la ola de frío más reciente acaecida en febrero con rasgos comparables fue la de 2005. Si tiemes interés en conocer algunas de las olas de frío más importantes que afectaron a España durante el siglo XX, puedes leer el estudio Inviernos crudos publicado en el suplemento de Ciencia y Tecnología del diario La Vanguardia.
FOTOGRAFÍA: El espesor del hielo permite patinar a la gente en los canales congelados de Amsterdam. Imagen del 7 de febrero de 2012. (Foto: Margriet Faber/AP)
"Aun a pesar de tener relojes rotos en los baúles, en las Nubes de Magallanes se guardan los más absolutos y recónditos momentos"
Carmen Cortelles
Estrellas y borrascas
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