Estrellas y Borrascas

Primavera mayúscula

2013-05-08

No es tiempo de sequía. La primavera 2013 satura los colores de la naturaleza y el agua corre o mana por todas partes. Lluvia y nieve han traido una primavera mayúscula, en la que el verde domina el paisaje, como en el valle turolense del Jiloca, que este año parece algún lugar del norte de España. Las últimas nieves tardías de abril se deshielan ahora en las serranías, aunque los mapas del tiempo a largo plazo insinúan nuevas locuras meteorológicas; quizá esta rara primavera aún depare alguna sorpresa atmosférica intempestiva, y quizá nuestras sierras se vistan otra vez de nieve. El tiempo lo dirá la semana próxima. Por ahora, la vegetación cobra vida y los rayos del Sol se cuelan al atardecer entre las hojas. La luz del ocaso alumbra preguntas sobre la primavera: ¿es esta estación la misma que era hace sólo unas décadas?, ¿se trata, este año -y otros anteriores- de una prolongación del invierno?, ¿tienden la primavera y el otoño, las dos estaciones de transición, a diluir la personalidad climática que tuvieron antaño? No hay respuesta, pero en un país tan variopinto climáticamente como España parece una bendición que el cielo regale tanta agua y nos haga olvidar, aunque sea momentáneamente, los tiempos, algunos muy recientes, en que la sociedad imploraba un temporal de lluvias. Seguramente, esos tiempos volverán algún día para aclararnos que el problema no son las sequías, sino que malgastamos más agua de la que llueve.

 

FOTO: Atardecer en el valle del Jiloca durante la primavera de 2013. (Foto: Vicente Aupí)