Estrellas y Borrascas

Lluvia de meteoros de las Perseidas 2017: estrellas fugaces a la luz de la Luna

2017-08-04

La Tierra se aproxima estos días a la órbita del cometa Swift-Tuttle, precursor de la lluvia de meteoros (o estrellas fugaces) de las Perseidas, que se produce cada año entre finales de julio y mediados de agosto. El máximo de la lluvia se prevé para las noches del 11 al 12 y 12 al 13 de agosto, siendo esta última la más favorable teóricamente. Cuando las Perseidas coinciden con Luna nueva es preferible observarlas durante la segunda parte de la madrugada, en la que habitualmente se producen más meteoros, pero este año la Luna está menguante, por lo que aparecerá antes de medianoche y su resplandor irá aumentando a medida que gane altura en el cielo, lo que entorpecerá la visión de las Perseidas. Por ello, en esta ocasión es aconsejable dar prioridad a los primeros momentos de oscuridad después de que anochezca, ya que la Luna aún no habrá salido y será más factible ver trazos meteóricos. El resto de la noche, a pesar de que la luz lunar velará las estrellas fugaces más débiles, será posible ver las más espectaculares, por lo que merece la pena dedicar unas horas a este espectáculo de la naturaleza que el firmamento nos brinda cada año. Las Perseidas se producen en fechas cercanas al 10 de agosto, día de san Lorenzo, por lo que en muchos pueblos de España se las conoce popularmente como "Lágrimas de san Lorenzo". Asimismo, al coincidir con las vacaciones de verano y el buen tiempo típico de la primera quincena de agosto, constituyen un acontecimiento perfecto para observarlas en grupo, ya que deben verse a simple vista. No son necesarios telescopios ni instrumentos ópticos. Sólo hace falta elegir un lugar de observación con cielo oscuro (alejado de alumbrado urbano) y con horizontes abiertos. Se llaman Perseidas porque el punto aparente desde el que surge la mayoría de los meteoros está en la constelación de Perseus o sus proximidades.

 

FOTOGRAFÍA: Meteoros fotografiados por Jens Hackmann durante la lluvia de las Perseidas del año 2012. La imagen fue publicada por la NASA como Astronomy Picture of the Day (APOD).