Estrellas y Borrascas

Réquiem por el Observatorio de Molina de Aragón

El Observatorio de Molina de Aragón (Guadalajara) parece vivir sus últimos días. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no tiene previsto mantener la plaza de observador meteorológico que ha permitido, desde mediados de los años 40, gestar allí una de las series climatológicas más interesantes de la red española. Creado junto al de Calamocha (Teruel) para la obtención de datos en el pasillo aéreo Madrid-Barcelona, el Observatorio de Molina es uno de los referentes meteorológicos, clave en el estudio del polo del frío de España, situado en el triángulo geográfico que esta población forma con Calamocha y Teruel. En enero de 1952 se registró allí una temperatura de -28,2 ºC, la segunda más baja de la historia en un lugar habitado de España, y en sucesivas ocasiones durante sus casi 70 años de funcionamiento, se han alcanzado valores extraordinarios de frío que han hecho de su serie una de las más interesantes para el conocimiento del clima de España. Como sucede en lugares del clima extremo, la gestación de la serie ha obedecido en gran parte al interés de algunos de sus responsables, de observadores como José Antonio Martín Corral, Juan José Martín Vega y David Momblona, siendo además este último el promotor del pequeño museo que el observatorio tiene junto al jardín meteorológico. La meteorología española no merece la desaparición de este observatorio. Aunque la Aemet tenga previsto mantener allí una estación automática, la historia y protagonismo de este observatorio deberían servir para que siga en funcionamiento con la presencia de al menos un observador. El cambio, como ha sucedido en otros observatorios, implicaría la alteración de su serie debido a las modificaciones en el instrumental. Si quieres saber más sobre el Observatorio de Molina de Aragón puedes leer este artículo y también éste en la web Estrellas y Borrascas.