Estrellas y Borrascas

Neveros excepcionales en pleno verano en la montaña española

España está inmersa en una masa de aire muy cálido que afecta de lleno a la mitad oeste peninsular, donde los termómetros han alcanzado por primera vez este verano los 40 ºC. En la mitad oriental, especialmente en la fachada mediterránea, las temperaturas son más moderadas y las zonas litorales cuentan con el privilegio del papel refrescante de la brisa marina. Es un escenario típico del estío en el solar ibérico. Aunque podamos considerarlo una ola de calor ante las previsiones de persistencia para los próximos días, realmente son temperaturas que no podemos considerar fuera de lo normal. Lo verdaderamente excepcional de este verano son los neveros que a fecha de hoy, 8 de julio, sobreviven en los Pirineos, los Picos de Europa y otros muchos macizos montañosos, incluso por debajo de los 1.500 metros de altitud. Mantos de nieve y hielo que no se veían en esta época del año en la alta montaña desde hace muchas décadas y que se deben a las copiosas nevadas del invierno y la primavera pasadas, así como a las bajas temperaturas que se han registrado hasta finales del pasado mes de junio. Quizá la verdadera noticia, más que el calor, sean esos neveros, que sorprenden a los excursionistas y montañeros que en estas semanas estivales se aventuran por los alturas. Los que visitan todos los años las montañas españolas no dan crédito a lo que ven sus ojos y pisan sus pies. Algunas estaciones meteorológicas permanecen todavía enterradas bajo el acúmulo de nieve y necesitarán días para salir a la luz.