Estrellas y Borrascas

Francisco Javier Járboles y
los secretos del Sol

La astronomía española perdió el pasado 29 de octubre a uno de sus pioneros en la observación del Sol: el aragonés Francisco Javier Járboles Marañón, fallecido en Zaragoza a los 77 años. En la década de los 80 se convirtió en uno de los primeros astrónomos aficionados españoles que logró captar imágenes de las protuberancias del Sol (también llamadas prominencias), esas espectaculares llamaradas de miles de kilómetros de longitud que sólo son visibles mediante técnicas especiales. El uso de unos filtros muy avanzados para aquella época le permitió obtener y difundir extraordinarias tomas del astro rey escupiendo fuego hacia el espacio, algo que en aquellos años sólo solían permitirse algunos astrónomos norteamericanos. Amigo del catalán Josep Costas y del valenciano Joan Manuel Bullón (otros dos de los pioneros españoles), se construyó un pequeño observatorio al pie del Moncayo, desde el que según me explica el amigo Bullón, usaba simultáneamente dos filtros del tipo Day Star acoplados a un telescopio con un objetivo de 350 milímetros de diámetro, lo que le permitía realizar espectaculares tomas de video de la cromosfera, una fina capa de la atmósfera del Sol que no se ve con los filtros habituales y en la que se suelen dar los fenómenos visualmente más impactantes. Integrado en la red heliofísica española, fue observador del Sol durante más de 30 años, y cuando no podía hacer sus estudios desde su observatorio junto al Moncayo, trabajaba diariamente desde su casa en Zaragoza, proyectando la imagen del Sol en un cuarto oscuro a través de la óptica de un telescopio refractor Carl Zeiss Jena con una lente de 60 milímetros de diámetro.