Estrellas y Borrascas

Una hora más de luz
solar por la mañana

El último domingo de octubre se ratrasan 60 minutos los relojes para regresar al horario de invierno. A las tres serán las dos, compensando así el adelanto de una hora que hicimos el último domingo de marzo para entrar en el horario oficial de verano. El cambio de hora que adoptamos este último domingo de octubre lo notaremos en varias cosas. En primer lugar, lo más relevante será que veremos cómo acorta la tarde, esto es, que anochecerá antes, algo que le gusta a muy pocos. Sin embargo, cuando madruguemos para ir al trabajo o a clase, comprobaremos que ha amanecido antes, por lo que la hora de luz que perdemos por la tarde la recuperamos por la mañana. Además, el cambio a la hora de invierno lo agradecen los más dormilones, porque se gana una hora de sueño al retrasar los relojes. En marzo sucede lo contrario: al adelantar la hora estamos obligados a levantarnos antes para llegar puntuales a nuestras obligaciones. Los que más notan ambos cambios, por regla general, son los niños. Con el horario de verano les cuesta más llevantarse, pero ahora, con esa hora de regalo, lo tienen más fácil. Quizá en el Mediterráneo no parezca tan importante, pero en las comunidades autónomas situadas más al oeste es noche cerrada cuando los chavales se van al cole por la mañana. En España el horario oficial de invierno va adelantado una hora respecto al del Meridiano de Greenwich, que coincide con nuestro tiempo solar. En verano ese desfase en el tiempo oficial es de dos horas. Sobre este tema puedes saber más aquí.